SAN ANTONIO – Un juez del condado de Bexar sentenció este jueves a un hombre a cadena perpetua por balear a un buen samaritano a muerte en el estacionamiento de un Walmart.
La condena fue dada a conocer a sólo días de que Teles Mandan Juárez, de 22 años, se declarara culpable por los cargos de asesinato y agresión con agravantes que enfrentaba a raíz del tiroteo ocurrido el 25 de noviembre, 2016.
La víctima, Isidro Zarate, murió a los 39 años tras recibir un balazo que le atravesó del cuello a la cabeza, determinó el médico forense.
Las autoridades explicaron el día de la balacera que Zarate vio a Juárez tirando del cabello a una mujer a las afueras del Walmart localizado en 1600 Vance Jackson Road, al norte de San Antonio.
El hombre le pidió al acusado que dejara a la mujer, pero éste sacó una pistola y le disparó, matándolo en el interior de su auto, dijo la policía.
Una bala perdida, de acuerdo a las autoridades, impactó a una mujer que no estaba involucrada en el incidente, en la espalda. Ella sobrevivió después de ocho cirugías.
Al igual, la esposa del fallecido, Lisa Benavidez, resultó con lesiones menores debido a los fragmentos de las balas. Benavidez declaró frente al juez que su vida cambió por completo tras la muerte de su esposo, tanto que hasta consideró suicidarse para volver a estar con él. Agregó que Zarate era un padre ejemplar con sus cuatro hijos y un hombre amoroso.
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Juárez inicialmente huyó de la escena, pero fue seguido por un helicóptero hasta ser arrestado en la intersección de Castroville Road y Cupples Road, al oeste de la ciudad.
Isabel Juárez, quien adoptó al asesino convicto cuando él tenía un año de nacido, testificó que sus padres no fueron los mejores. Añadió que Juárez creció con esquizofrenia, tendencias suicidas y depresión.
La balacera se dio mientras la tienda se encontraba abarrotada por personas que aprovechaban de las ofertas del Viernes Negro.
