SANTA FE, Nuevo México– El Departamento de Salud (DOH) de Nuevo México renovó una Orden de Salud Pública (PHO) de 2021 para proteger a los recién nacidos de la sífilis el 30 de septiembre, por lo que exigirá que todos los proveedores médicos que atienden a mujeres embarazadas sigan las mejores prácticas y les hagan pruebas de sífilis varias veces.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informan un aumento de casos a nivel nacional.
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En 2020, hubo 2148 casos de sífilis congénita, incluidos 149 mortinatos y muertes infantiles relacionados con la sífilis congénita.
La tasa nacional de sífilis congénita de 57,3 casos por cada 100.000 nacidos vivos en 2020 representa un aumento del 254 por ciento en comparación con 2016.
Nuevo México ha visto un fuerte aumento en el número de casos de sífilis congénita desde 2017 y ocupó el primer lugar en los Estados Unidos en cuanto a la tasa de sífilis congénita en 2020 (los datos más recientes de los CDC).
Se notificó un caso de sífilis congénita en 2017, 10 casos en 2018, 26 casos en 2019 y 42 casos en 2020.
“La sífilis congénita es una enfermedad completamente prevenible”, dijo David R. Scrase, MD, secretario interino del DOH .
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“El tratamiento está disponible y es asequible. Cada encuentro con una mujer embarazada es una oportunidad para hacerse la prueba de sífilis, especialmente en personas de alto riesgo o que aún no reciben atención prenatal. Debemos hablar, hacer pruebas y tratar de inmediato a quienes den positivo en sífilis con penicilina para prevenir la transmisión”, agregó.
La sífilis congénita es una enfermedad que ocurre cuando una madre con sífilis le pasa la infección a su bebé durante el embarazo.
Esto presenta una amenaza importante para la salud pública porque puede provocar defectos de nacimiento graves, abortos espontáneos y muerte infantil. La sífilis congénita y estas complicaciones se pueden prevenir por completo con pruebas y tratamientos oportunos.
Todos los proveedores médicos que atienden a mujeres embarazadas deben seguir estas mejores prácticas de los CDC, con el consentimiento de la paciente:
- Prueba de sífilis para todas las mujeres embarazadas en su primer trimestre (o visita prenatal inicial) y tercer trimestre (28-32 semanas de edad gestacional).
- Prueba de sífilis para todas las mujeres embarazadas nuevamente al momento del parto.
- Prueba de sífilis para todas las mujeres embarazadas que acuden a un centro de atención urgente o sala de emergencias si la paciente no ha recibido atención prenatal previa.
- Prueba de sífilis de cualquier mujer que haya tenido un aborto espontáneo a cualquier edad gestacional.
- Pruebas de sífilis para todas las mujeres embarazadas en establecimientos correccionales, incluidas prisiones, cárceles y centros de detención juvenil, en los intervalos y eventos ordenados en este documento.
- La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) notificable con casos rastreados por el DOH.
El DOH alienta a todas las mujeres embarazadas a hacerse la prueba de sífilis tan pronto como en la primera visita prenatal. Puedes protegerte y prevenir futuras complicaciones con tu bebé con una sencilla prueba. Si se detecta sífilis, el tratamiento puede ser tan fácil como una visita.
Las pruebas de sífilis están disponibles a través de proveedores médicos, así como de forma gratuita en cualquier Oficina de Salud Pública de NMDOH. Las personas interesadas en la prueba pueden encontrar un lugar cerca de ellos usando www.nmstdtest.org .
