Las consecuencias de los terremotos ocurridos durante los pasados días en la isla de Puerto Rico han provocado preocupación y tristeza entre la comunidad boricua que se encuentra residiendo en la ciudad de El Paso, Texas.
“Vivir en Puerto Rico es muy bueno, en Puerto Rico todos los días es una fiesta, todo lo celebramos, da pena que la gente se tenga que ir yendo de la isla por las situaciones”, dijo el puertorriqueño Rubén Ombrejo.
Ombrejo tuvo que dejar su país debido a las secuelas que dejo el huracán María en la isla de Puerto Rico y, ahora, tiene tres semanas viviendo en El Paso.
“Son cosas de la naturaleza, nadie tiene la culpa de eso y uno deja el sitio donde uno nació, se crio y que tanto uno ama, es difícil”, dijo Ombrejo.
Por su parte, Ramón Zavala, propietario de una barbería en El Paso, le ofreció un empleo a Ombrejo al ver que este se encontraba desesperado.
“La culpa es en la ayuda que se nos niega o no nos llega y los líderes que tenemos allá, que no hacen los suficiente para buscarnos esa ayuda, a veces ellos se preocupan por ellos mismos y sus familias y se olvidan del pueblo”, dijo Zavala.
“Un vuelo que yo tome hace tres semanas para aquí para El Paso en $228 dólares ahora vale $900 dólares”, dijo Ombrejo.
Por su parte, los seres queridos de estos puertorriqueños ahora se encuentran durmiendo en parques esperando que no ocurra otro sismo en la isla, mientras que en El Paso se espera que la comunidad se una para ayudar a los afectados.
Asimismo, Ombrejo dio a conocer su opinión en cuanto a la ayuda que brindan artistas como Ricky Martin, Don Omar, Calle 13, entre otros.
“Ellos son de allá y ellos saben a quién realmente darle la ayuda para que llegue”, dijo Ombrejo. “Incluso muchos de ellos la llevan personal a los barrios, a los caseríos y para ellos es un poquito más fácil que si llegue la ayuda. El problema es la ayuda la que maneja el gobierno”.
