El martes fue el último día para que el público sometiera comentarios sobre una nueva regla que pudiera desamparar a 25,000 familias inmigrantes.
La directiva le negaría a los indocumentados habitar en viviendas públicas, aunque uno de los familiares tenga documentos y sea elegible para ese beneficio.
“La gente que va a perder son niños. Es otro ejemplo de que esta administración está peleando contra niños. Es una regla que va a ser un gran desastre”, expresó el senador demócrata Tim Kaine.
El gobierno defiende la regla diciendo que tiene que darle prioridad a residentes legales.