En los Estados Unidos, un total de 24 personas son víctimas de acoso sexual por cada minuto que pasa. La mayoría de las veces, son mujeres y hombres que prefieren quedarse callados y no reportar a su agresor por miedo o vergüenza.
“Alguien que puede decir las cosas o tocar donde no debería, pero nunca he estado conforme en hablar con alguien sobre estas cosas porque van a decir ‘pues, tú le seguiste la corriente ¿Para qué te pones ahí?’ Entonces es algo que siempre nomas yo he cargado con yo misma porque nadie va a hacer nada, entonces ¿Para qué?”, dijo Gloria Domina, víctima de acoso sexual.
Debido a este tipo de situaciones, las consecuencias que surgieron para los responsables de acoso sexual llevo a la creación de la ley SB 212.
Bajo esta norma, todos los casos de acoso sexual, ataque o violencia en el noviazgo que sean registrados dentro de instituciones universitarias deberán ser reportados por los empleados de la universidad.
“Tenemos la fortuna de que los casos registrados son bajos a comparación a otras instituciones, pero para nosotros un incidente es más que suficiente”, dijo Catie McCorry-Andalis, empleada de la Universidad de Texas en El Paso (UTEP). “Por ello queremos asegurar que esto no ocurra a nuestros estudiantes o empleados”.
Cabe destacar que durante los años 2016 al 2018 se reportaron un total de 12 casos de violación sexual dentro de UTEP.
Ante esta situación, Domina considera que esta nueva ley será beneficiosa para quienes, como ella, nunca tuvieron la confianza de denunciar la situación por la que estaban pasando.
“Soy mamá, tengo dos niños y una niña”, dijo Domina. “Tenemos que reportar porque le queremos ayudar, y si fuera mi hija yo quiero que alguien lo vaya a reportar y que le ayude, aunque ella vaya a sentir que no”.
En caso de que los empleados no reporten los incidentes de los que sean testigos, pueden enfrentar hasta un año de cárcel.
Asimismo, los empleados que reporten casos falsos podrían perder su empleo.
