A pesar de que se habilitó un mayor número de estacionamientos y parquímetros en el área del centro de El Paso, propietarios de negocios han afirmado que las ventas en esta zona han disminuido considerablemente y, por consecuente, consideran que la instalación de alambres de púas en los puentes puede ser un factor determinante.
“Hay recortes en el personal y luego hay recortes en las horas, a veces tenemos que irnos temprano por lo mismo por las ventas bajas”, dijo Cristina Pérez, comerciante.
A pesar de que la mercancía continúa surtiendo a estos negocios, la cantidad de visitantes es grande pero los compradores son escasos.
“Si ha bajado el flujo de personas, porque también aparte de que han puesto las mallas pues a cada rato cierran el puente y la gente pues tiene miedo de venir y que esté cerrado”, dijo Juan Ruiz, taxista de El Paso.
Por otro lado, los miles de dólares que se han invertido en el centro de El Paso con el propósito de rehabilitar el área se han visto afectados tras las decisiones implementadas por el gobierno federal al poner más oficiales y cerrar un carril de los puentes internacionales con las barricadas, situación que causa temor entre los miles de peatones que cruzan por estos puentes.
“Estas cosas no ayudan sino que impiden nuestra oportunidad de seguir creciendo esa área que es bien importante que es la economía regional”, dijo Jessica Herrera, vocera del Departamento de Desarrollo Económico.
Para varios residentes, la instalación de las barricadas en los puentes internacionales muestra una imagen de guerra.
Local
“Resulta que nos están poniendo barreras para venir de paseo, de compras”, mencionó una viajera.
“Como campo de concentración de aquellos tiempos”, dijo un residente.
