LAS CRUCES - Nuevo México se prepara para recibir a 400 refugiados que huyeron de Afganistán tras el retiro de las tropas estadounidenses en agosto, y grupos buscan voluntarios y donaciones para ayudar con el esfuerzo.
Se espera que alrededor de 100 de esos refugiados se reubiquen en Las Cruces, según funcionarios de Lutheran Family Services Rocky Mountains, la principal organización no gubernamental de reasentamiento de refugiados del estado. El resto podría trasladarse a Albuquerque y Santa Fe.
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Andrew Byrd, el coordinador de LFS en el sur de Nuevo México, dijo al diario local Las Cruces Sun-News que se espera que los refugiados afganos se reubiquen en la ciudad del sur de Nuevo México para marzo de 2022.
Explicó que las cifras para el estado y cada ciudad son con base en la capacidad proyectadas que su grupo presentó al gobierno federal.
Algunos refugiados afganos están alojados en instalaciones militares cercanas, ya que están conectados con organizaciones de reasentamiento.
En la Base de la Fuerza Aérea Holloman, el Complejo Doña Ana Range de Fort Bliss y otras instalaciones militares en todo el país, los funcionarios han dicho que los refugiados son examinados para detectar algún posible contagio de COVID-19.
Una vez en la base, se someten a más exámenes médicos y pueden solicitar el estatus migratorio y las autorizaciones de trabajo antes de que las organizaciones de reasentamiento los coloquen en las comunidades.
La oficina de LFS Las Cruces se unió con la Asociación de Estudiantes Musulmanes de la Universidad Estatal de Nuevo México para ayudar a los refugiados una vez que llegan.
Los grupos han solicitado voluntarios que puedan servir como traductores y transportar bienes donados. También le han pedido a la gente que done dinero, muebles, aparatos electrónicos como teléfonos y computadoras portátiles y útiles escolares.
