Fort Worth

Reportan nuevo brote de COVID-19 en una prisión médica federal de Fort Worth

En mayo pasado, se registró un brote que afectó a 600 reclusos.

Telemundo

Más de 500 reclusas en una prisión médica federal en Fort Worth, Texas han dado positivo al COVID-19, en uno de los mayores brotes confirmados en una prisión federal, informó la Oficina de Prisiones Federales.

El número de casos confirmados en el Centro Médico Federal-Carswell, aumentó a 510 el martes, solo dos días después de que la Oficina de Prisiones Federales informó que 200 mujeres habían dado positivo por COVID-19.

Solo la prisión federal de Seagoville, también ubicada en el área de Dallas-Fort Worth, tenía más reclusos infectados, con 1,156 casos hasta el martes.

"Somos como un montón de hamsters en una jaula persiguiendo nuestras propias colas", dijo una prisionera de Carswell, Holli Chapman.

Hace tres semanas, la prisión había reportado solo tres casos confirmados del virus entre los reclusos. Un prisionero, Andrea Circle Bear, murió en abril. El 12 de julio, Sandra Kincaid, de 69 años, se convirtió en la segunda mujer en morir a causa del virus.

FMC-Carswell retiene a las reclusas con problemas médicos y de salud mental. Actualmente cuenta con 1,357 prisioneros. Y desde abril, muchos reclusos le han dicho al periódico Forth Worth Star-Telegram que les preocupaba que el virus pudiera propagarse por la prisión.

Uno de los reclusos que dio positivo por el virus es Reality Winner, un excontratista del gobierno que cumple una condena de cinco años de prisión después de que se declaró culpable de enviar un informe clasificado a una organización de noticias.

Las autoridades dijeron en un comunicado que están tomando precauciones para detener la propagación del virus.

Una prisión federal en Fort Worth es el epicentro de la pandemia del coronavirus. Más de 600 contagios se han confirmado por autoridades al interior del penal. Aquí te contamos lo que exigen familiares de los reos.

"Como con cualquier tipo de situación de emergencia, evaluamos cuidadosamente la mejor manera de garantizar la seguridad del personal, los reclusos y el público. Todas nuestras instalaciones están implementando la guía de BOP para mitigar la propagación de COVID-19", dijo la agencia.

La semana pasada, varias mujeres de Carswell le dijeron al periódico que la instalación no tenía suficientes suministros de desinfección o equipo de protección.

Las mujeres también notaron que las celdas no se limpian inmediatamente después de que alguien da positivo. La reclusa Sandra Shoulders dijo que los colchones usados ​​por mujeres que dieron positivo en la prueba están apilados en una sala de televisión.

"Nos sentimos básicamente abandonados. Dicen (los oficiales) que están haciendo todo esto por nosotros, que están aquí con nosotros. Pero no son los que están en cuarentena las 24 horas, se quedan en una celda de 6 por 6 con otros tres personas con duchas de 10 minutos, 10 minutos para hablar por teléfono o correo electrónico para comunicarse con sus familias", subrayó Shoulders.

El dramático incidente ocurrió en Francia.
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