La apuesta de Nuevo México por convertirse en el duodécimo estado del país en legalizar el uso recreativo de la marihuana se derrumbó por ahora después de que los senadores estatales en una legislatura dominada por demócratas rechazaron un proyecto de ley que habría forzado el permiso para las ventas en todo el estado ciudades y pueblos.
En una votación del comité a última hora de la noche del miércoles, dos senadores demócratas se unieron a los republicanos en una votación de 6-4 para detener el proyecto de ley de legalización que también habría eliminado las condenas por marihuana anteriores y ayudó al programa de cannabis medicinal existente del estado con exenciones de impuestos y subsidios para pacientes.
La votación casi condenó un proyecto de ley impulsado por parte de la Gobernadora Michelle Lujan Grisham e ilustró las dificultades de usar el proceso legislativo para legalizar completamente la marihuana.
Lujan Grisham ha aceptado los esfuerzos de legalización mientras su administración se esfuerza por atraer y construir nuevas industrias en un estado con una fuerte dependencia económica de la producción de petróleo que conduce a ciclos de auge y caída.
