El Gobernador de Texas, Greg Abbott, anuncio la tarde del miércoles 17 de junio que los gobiernos locales del estado podrían estar autorizados para exigir a negocios que, tanto clientes, como empleados, utilicen un cubrebocas para evitar la propagación del coronavirus.
Este día, el juez del Condado de Bexar (que incluye a la ciudad de San Antonio) firmó una orden en la que se estipula que los negocios deberán de implementar el uso de cubrebocas dentro de sus establecimientos de manera obligatoria, una enmienda que entraría en vigor a partir del lunes 22 de junio.
A su vez, se estipuló que de no acatar los lineamientos establecidos, los negocios podrían enfrentar multas de hasta mil dólares. La medida viene a consecuencia del incremento de nuevos casos de COVID-19 y el aumento del número de personas hospitalizadas en el estado.
El Gobernador Abbott ha manifestado en varias ocasiones su rechazo a implementar que los ciudadanos porten un cubrebocas de manera obligatoria, pero argumentó que los gobiernos locales podrán hacer lo mismo que el Condado de Bexar comenzará a hacer muy pronto.
Mientras tanto aquí en El Paso, la oficina del Fiscal del Distrito revisará lo estipulado por el gobernador para determinar cuál sería la manera más efectiva de incorporarlo.
Apenas el martes 16 de junio el alcalde de El Paso, junto a ocho alcaldes más del estado, enviaron una solicitud al gobernador para que se les otorgara el poder a los gobiernos locales de regular el uso de cubrebocas en las entidades, una petición que fue rechazada por Abbott argumentando que "poseen las herramientas suficientes para disminuir los contagios en sus entidades."
