Dicen no ver beneficios tras bono millonario a escuelas

Según padres de familia, el regreso a clases a resultado problemático.

Hace pocos días que estudiantes de la institución Alicia Chacón, perteneciente al Distrito Escolar Independiente de Ysleta (YISD), regresaron a sus aulas escolares. Sin embargo, padres de familia han comentado que este nuevo ciclo escolar ha resultado en muchos problemas.

La mencionada institución es una de las escuelas con mayor prestigio que existen dentro de las 63 entidades educativas con las que cuenta YISD por lo que, según padres de familia, su deterioro y falta de inversión es inaceptable.

“El programa dual que tienen es muy bueno, también les enseñan un tercer idioma, esa fue otra de las razones, que también ellos exploran y participan en lo que es lo bicultural”, dijo Jessica Gómez, madre de familia. “Lástima que realmente, en este momento, no se pueda dar eso en la escuela, no nos han puesto la refrigeración en la escuela, los niños están batallando, a mi ver, están batallando con su aprendizaje”.

“Hablamos con el director y nos dijo que solo dos unidades no están en función, pero si tu entras a la escuela te das cuenta de que los aires que tiene están completamente obsoletos”, dijo Vanessa Padilla, madre de familia.

Ubicada en el Valle de Las Misiones, la estructura de dicha institución ya mostraría malas condiciones desde el exterior debido a que presenta paredes cuarteadas mientras que otros planteles educativos pertenecientes al mismo distrito ya han sido renovados, una situación que causa molestias entre los padres de familia debido a que se votó y aun pagan por el bono millonario aprobado el pasado año del 2015.

“Este es un bono que nosotros hemos pagado ya durante casi cinco años, bono que no ha llegado a manos de las escuelas”, dijo Luis Hernández, padre de familia. “Entonces, lo único que les queremos pedir a los del distrito es ‘señores, hagan su chamba, nosotros ya hicimos la nuestra’”.

Por su parte, YISD aseguró mediante un comunicado que, en cuanto al tema de refrigeración se refiere, ya se han instalado unidades de evaporación adicionales en los pasillos para ayudar a mantener bajas las temperaturas. Sin embargo, son los padres de familia quienes se han unido para sobrellevar el pesado momento por el que pasan sus hijos.

“Tuve que traer dos abanicos, uno para cada salón”, dijo Ana Velazco, madre de familia.

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