EL PASO, Texas- La Red Fronteriza por los Derechos Humanos (BNHR), junto con funcionarios electos, instituciones religiosas y defensores de la comunidad, lleva a cabo el Evento Conmemorativo de la Comunidad Firme de El Paso el miércoles 3 de agosto, en memoria de las 23 vidas inocentes perdidas y las docenas de heridos por el tiroteo de El Paso hace tres años.
El monumento será una oportunidad para un renovado llamado a la acción contra la violencia armada, la supremacía blanca, la xenofobia y la agenda antiinmigrante.
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Como parte del evento, habrá una procesión, con representantes de las organizaciones participantes y miembros de la comunidad que portan grandes cruces conmemorativas para representar a cada una de las 23 personas perdidas.
Según las organizaciones la masacre de El Paso ocurrió en 2019 como resultado de las débiles leyes de control de armas, así como la propagación de la retórica odiosa, supremacista blanca y xenófoba hacia los inmigrantes de color y las minorías.
"El tirador tenía la intención de encargarse de detener lo que la narrativa antiinmigrante había etiquetado como una "invasión hispana" de Texas, causando uno de los ataques más mortíferos contra las comunidades latinas", aseguran.
Compró un rifle semiautomático bajo las leyes de armas actuales, las mismas leyes que permitieron a los tiradores de Buffalo, Uvalde y Highland Park este año comprar legalmente rifles semiautomáticos para llevar a cabo sus ataques.
"BNHR y sus aliados están comprometidos a combatir la violencia armada y la retórica inspiradora de odio que se propaga en nuestro país y agotarán todas las medidas posibles para responsabilizar a quienes la difunden en la comunidad, la corriente principal y las redes sociales", dice un comunicado de la organización.
