El narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera fue sentenciado a pasar el resto de su vida en una prisión de máxima seguridad en el estado de Colorado y a reponer la cantidad de $12.6 billones de dólares, una sentencia que parece justa para el agente de la DEA encargado de la división de El Paso.
“Fue una buena sentencia considerando toda la actividad criminal por la que es responsable”, dijo Kyle Williamson, agente especial de la DEA.
El Chapo fue responsable de la guerra que se vivió en la frontera de El Paso y Ciudad Juárez hace alrededor de 10 años, donde los cárteles de la droga se enfrentaron por tener el control de la plaza.
“Esa guerra que se llevó a cabo en nuestras calles, gente inocente murió y hay niños que crecieron sin padres y padres que nunca pudieron ver a sus hijos graduarse de preparatoria o casarse y eso tendrá un gran impacto en nuestra frontera en los próximos años y El Chapo es el responsable”, dijo Williamson.
Según Williamson, varios agentes del distrito de El Paso asistieron al juicio contra Guzmán Loera que, a pesar de que se encuentre tras las rejas, el cártel de Sinaloa continúa operando.
“Una persona, un líder ya no está, pero aún hay otros dos narcos muy respetados ahí afuera”, dijo Williamson. “Mayo Zambada y Rafael Caro Quintero aun están afuera, pero queremos arrestarlos y extraditarlos a los Estados Unidos”.
Para la DEA, aún falta mucho por hacer en la guerra contra el narco, una situación donde la comunidad juega un papel importante para que este tipo de hechos violentos no vuelvan a ocurrir.
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“No creo que la región fronteriza de El Paso y Ciudad Juárez jamás vayan a olvidar esa guerra, especialmente los años 2010 y 2011, y debe ser un recordatorio de que tan mala la gente puede ser y los daños que las drogas hacen a la sociedad”, dijo Williamson.
Las autoridades estiman que El Chapo es responsable de más de 70 mil muertes.
