Desde la reubicación de los agentes del Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) que operaban en los puentes internacionales entre la frontera de El Paso y Ciudad Juárez, cientos de fronterizos se han visto obligados a cambiar su vida y su rutina debido a los largos tiempos de espera para cruzar hacia el lado estadounidense.
Con tiempos de 2 y hasta 6 horas de espera para cruzar, los viajeros tratan de aprovechar su tiempo de la mejor manera.
“Ayer vimos la de ‘Superbad’, es una comedia que dura como una hora y media o dos”, dijo Jorge Alarcón, quien trabaja en El Paso.
Quienes se dirigen a la ciudad de El Paso por cuestiones educativas también buscan aprovechar su tiempo de la manera más productiva, tal es el caso de Dafne Sánchez.
“Desayuno, me maquillo, estoy viendo el Facebook en Reporte de Puentes, lo mismo”, dijo Sánchez.
Sin embargo, por más que estos busquen sacar provecho de las largas esperas, muchas veces se ven afectados en sus actividades diarias.
“Pierdo mucho tiempo, en la escuela llego siempre tarde”, mencionó Issac Contreras, estudiante quien utiliza el puente peatonal.
“Me tengo que levantar dos horas, tres horas antes para llegar más o menos a tiempo”, dijo Sánchez.
Según una encuesta realizada en el popular grupo de Facebook conocido como “Reporte de Puentes”, la mayoría de los residentes busca cruzar a El Paso para dirigirse a trabajar.
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En segundo lugar se encuentra el regreso a casa, seguido de los motivos como la asistencia a la escuela y, finalmente, realizar compras en mencionada ciudad fronteriza.
“Si, pues, lo que gana uno aquí (Ciudad Juárez) en una semana lo sacamos en dos días”, dijo Alarcón.
Por otro lado, estas largas esperas no solamente causan enojo entre los conductores, sino que también existen las envidias hacia quienes deciden utilizar la motocicleta como método de transporte.
“Se meten, en cinco minutos están ellos ahí en el puente y deberían de hacerles una línea directamente, exclusivamente a ellos”, dijo una conductora molesta.
Aun así, los motociclistas consideran que existen motivos razonables que permiten que estos no formen parte de las largas esperas en los cruces internacionales.
“No traen radiador, no traen un sistema de enfriamiento, se enfrían por aire”, dijo Jonathan Arcega, motociclista. “Si nos paramos ahí tendríamos que estarla o prendiendo o apagando”.
