El seleccionado francés no logró brillar como se esperaba, pero pudo rescatar una sufrida victoria ante Australia cerca del final del partido gracias a algunos destellos de calidad de sus jóvenes estrellas.
Francia venció 2-1 a los Socceroos este sábado en el Kazán Arena con goles de Antoine Griezmann de penal y Paul Pogba en el segundo tiempo. El descuento australiano fue de Mile Jedinak.
Les Bleus comenzaron la segunda mitad con la misma intensidad que la primera, y en una pelota profunda (y con la ayuda del VAR) logró hallar el camino al gol.
A los 55 minutos Paul Pogba le puso un balón filtrado a Antoine Griezmann que cayó en el área tras una supuesta falta. El árbitro asistente de video confirmó segundos después que la jugada era penal y el delantero lo convirtió fácilmente en gol con un remate potente.
La alegría francesa duró apenas unos minutos: tras un centro cruzado el árbitro cobró penal a favor de Australia por una mano en el área del defensa Samuel Umtiti. Mile Jedinak canjeó el penal por gol a los 61 minutos.
A los 69 minutos, el DT de los galos Didier Deschamps metió en cancha a Olivier Giroud del Chelsea inglés, un nueve de área, y sorprendió al sacar a Griezmann, actualmente el jugador más emblemático de los europeos.
Pero fue la desfachatez de Pogba, uno de los jugadores “distintos” del torneo, la que le dio a Francia la sufrida victoria.
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A los 81 minutos el volante creativo generó dos paredes con Mbappé y Giroud, remató dentro del área y un rebote hizo que la pelota se metiera como una vaselina en el arco de Ryan.
Con mucha posesión pero pocas ideas, Francia movió la pelota de lado a lado los primeros 45 minutos sin demasiada profundidad como para penetrar la última línea de Australia.
Les Blues salieron a “comerse la cancha” en los primeros 10 minutos de juego aprovechando la velocidad de sus delanteros. Mbappé avisó a los dos minutos con un remate cruzado.
A los cinco minutos de nuevo Antoine Griezmann probó desde el borde del área grande con un remate de aire que controló el portero canguro.
A pesar del dominio de balón de Francia, los Socceroos casi sorprenden a los europeos desde una pelota parada a los 17 minutos: un centro de la izquierda que se desvió en un defensa francés casi se mete en el palo izquierdo de Hugo Lloris.
Los europeos dominaron durante la primera media hora, pero los más beneficiados con el resultado a cero son los australianos, que lograban soportar a los veloces atacantes azules.
El DT de Australia, Bert van Marwijk, planteó de forma correcta el partido, pero sus dirigidos no lograron aguantar el resultado.
Francia llegaba a su primer partido del Grupo C con expectativas altísimas debido a la gran calidad de su plantel, cuyo valor combinado supera los $1,000 millones.
Con este triunfo, los galos suman sus primeros tres punto en el Grupo C. Deberan mejorar su funcionamiento de juego si quieren avanzar hasta las instancias finales del Mundial.
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