La Pequeña Habana mantiene viva las tradiciones cubanas

En Miami se recuerda la capital cubana en la celebración de los 500 años de fundada.

En Miami, la nostalgia de los cubanos por su país creó un mágico sitio conocido como la Pequeña Habana, donde también se recuerda a la capital cubana en la celebración por los 500 años de su fundación.

De La Habana a la Pequeña Habana de Miami llega el manisero y su pregón, uno de los símbolos de la capital cubana que se ha sumado a todos esos que la identifican.

El Doctor Jorge Duany, Director del Instituto de Investigaciones Cubanas de la Universidad Internacional de la Florida (FIU) explica que “La Habana fue la capital que llamó la atención de los artistas, porque era el centro del comercio, el centro del gobierno y las primeras representaciones visuales de Cuba son representaciones de La Habana”.

En La Habana, lo afrocubano ha trascendido en el tiempo. “Los bailes de los cabildos de nación que salían a las calles y mostraban que la cultura de origen africano era absolutamente esencial”, continúan viéndose al decir de Duany.

Por su parte, Carlos Valdés, sacerdote de la religión afrocubana asegura que “en cualquier lugar de La Habana hay practicantes de mi religion”.

Tradición y modernidad han ido de la mano en la capital cubana .

“Fueron los americanos, los que le dieron, luego de triunfar sobre el colonialismo español, un poco de empaque de ciudad: alcantarillados, tomas de agua, y entonces allí empezamos a ser una ciudad moderna”, explica el crítico de cine, Alejandro Ríos.

Pero de la modernidad, La Habana pasó a la destrucción. “Yo digo que es como un síndrome de fachada, que es lo que hace el historiador de la ciudad: de salvar fachadas. Los dólares continúan. El deterioro continúa. A mí me parece realmente un fraude”, asevera Ríos.

El malecón es el punto de encuentro entre La Habana de ayer y la de hoy.

Para Miosotis Parapar, ex-presentadora de la televisión cubana, el malecón es el lugar donde su hijo aprendió a hacer las tablas, montando bicicleta, pero después se nos convirtió en el lugar donde esperar a que regresara la luz durante muchas horas.

Para los cubanos, para los habaneros, la Pequeña Habana de Miami es ese lugar de remembranzas, de añoranzas por todo lo que han vivido en la capital cubana, y que ahora sigue creciendo aquí en el sur de la Florida.

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