Mujeres se arriesgan a cruzar a EEUU por una vida mejor

Jóvenes menores de edad viajan embarazadas para que sus hijos nazcan allá.

Con una vida de colores, donde las carencias que ellas vivieron no existan, sueñan estas jovecitas para sus hijos. Por eso, llevándolos en su vientre se arriesgan a cruzar ilegalmente la frontera.

"Yo estoy embarazada y yo iba de querer algo mejor para mi hijo, yo quiero que él nazca allá porque, este pues, nosotros sufrimos”, expresa María de Lourdes, una menor migrante.

Originarias del estado de Guerrero, María de Lourdes y Diana se encontraron en una casa de auxilio a los migrantes en Nuevo Laredo, donde se contaron sus historias y lloraron por los fracasos.

“Ya me agarraron dos veces y pues la primera me dejaron venir luego porque me sentía mal por mi embarazo y ya ahorita tardé una noche hay nada más", dice Diana.

En días distintos ambas menores de 17 años cruzaron el Río Bravo junto a sus parejas,  pero fueron sorprendidos por los agentes de la migra estadounidense. Corrieron, pero pronto los atraparon.

“Nos encerraron cada quien en su celda, en su cuarto y ya de ahí yo le pregunté a la persona en Migración qué iba pasar con él y me dijo que lo iban a este, lo iban a mandar a Corte por ser mayor de edad", relata María de Lourdes.

Y ellas, fueron enviadas de vuelta a México donde encontraron refugio.

Casos como el de estas jovencitas son muy comúnes en los cruces fronterizos. Muchas de ellas viajan desde Centroamérica en avanzado estado de embarazo con la intención de que sus hijos nazcan en Estados Unidos y otras los conciben en el camino.

Y a pesar de ser advertidas, indica este activista, no desisten en su objetivo.

"Vienen arriesgando su vida, arriesgando el que puedan aliviarse en el camino", dice Aarón Méndez, presidente de la Casa del Migrante Amor.

Pero nada importa, dicen las dos entrevistadas, quienes aseguran que antes de que avance más su embarazo lo intentarán de nuevo.

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